Exoesqueleto
Primer exoesqueleto pediátrico en Galicia
En la Fundación Aluman Obra Social ponemos a disposición de pacientes y terapeutas un exoesqueleto pediátrico de marcha como complemento al resto de terapias.
Se trata del primer exoesqueleto pediátrico de suelo del mundo diseñado específicamente para asistir a la marcha de niños con enfermedades neurológicas y neuromusculares.
Aporta al niño la sensación de caminar por sí mismo, al mismo tiempo que facilita al terapeuta la posibilidad de interactuar con el paciente cara a cara, sin necesidad de mantenerse detrás sujetándolo. El exoesqueleto interpreta la intención de movimiento del paciente de forma no invasiva y responde a esta intención en cada paso. También funciona de manera pasiva, generando un patrón de marcha específico para cada paciente.
Primer exoesqueleto pediátrico en Galicia
En la Fundación Aluman Obra Social ponemos a disposición de pacientes y terapeutas un exoesqueleto pediátrico de marcha como complemento al resto de terapias.
Se trata del primer exoesqueleto pediátrico de suelo del mundo diseñado específicamente para asistir a la marcha de niños con enfermedades neurológicas y neuromusculares.
Aporta al niño la sensación de caminar por sí mismo, al mismo tiempo que facilita al terapeuta la posibilidad de interactuar con el paciente cara a cara, sin necesidad de mantenerse detrás sujetándolo. El exoesqueleto interpreta la intención de movimiento del paciente de forma no invasiva y responde a esta intención en cada paso. También funciona de manera pasiva, generando un patrón de marcha específico para cada paciente.
El avance de los exoesqueletos en la rehabilitación infantil
Niños que nunca han caminado pueden ponerse de pie.
La rehabilitación cambia de ser forzada a ser exploratoria.
Cambios en el campo visual, voz y autoconfianza.
Mejora en la atención escolar, sociabilidad y motivación.
Beneficios clínicos como mejoría respiratoria y fortalecimiento muscular.
Incremento de la autonomía en actividades cotidianas.
Beneficios
El avance de los exoesqueletos supone cambiar el paradigma de la rehabilitación de las patologías neuromusculares en la infancia. Gracias a la robótica se logra que niños que no han caminado nunca se pongan de pie y eso es un cambio fundamental.
Dar la oportunidad a los niños de desplazarse por el espacio supone cambiar el concepto de la rehabilitación. Ya no es una máquina o una persona que te obliga a hacer determinados movimientos, sino que es el niño, en su afán de moverse, explorar y jugar, el que va trabajando. Y eso produce efectos que van más allá de lo muscular: hablamos de cambiar su campo visual y su manera de desplazarse, hablamos de autoconfianza, de seguridad, de proyección de la voz.
Poner a caminar de forma efectiva y real a un niño que nunca lo ha hecho es darle una oportunidad de mejora física, pero también de crecimiento personal.
En lo referente a beneficios clínicos, hablamos de mejoría respiratoria, fortalecimiento de la musculatura torácica y cefálica que conllevan retrasar las complicaciones musculoesqueléticas de sus patologías. Pero es vital el cambio que se produce a nivel psicológico y de desarrollo personal: mejora la atención en la escuela, en su sociabilidad, en su motivación, en su autopercepción e, incluso, en la autonomía para realizar actividades cotidianas como comer por sí mismos.